No hay ninguna duda de que una buena visión es sinónimo de una mejor calidad de vida. No solo se trata de dejar de depender de los lentes para ver bien sino de todo un cambio en el estilo de vida que te permite disfrutar cada momento sin problema alguno. 

Afortunadamente, la tecnología ha permitido que hoy en día personas con errores refractivos como miopía, astigmatismo, hipermetropía o presbicia mejoren su visión mediante una intervención médica llamada cirugía refractiva. 

En nuestro país, miles de personas al año se someten a esta cirugía obteniendo resultados totalmente satisfactorios. Si tu quieres corregir tu visión mediante este procedimiento aquí te decimos lo que tienes que saber antes de hacerlo. 

  • – Para operarte, debes ser mayor de 21 años y tener una graduación estable (cambio inferior a media dioptría durante el último año). 
  • – Someterse a un examen oftalmológico completo con las pruebas refractivas necesarias para la operación. 
  • – No existe un límite máximo de graduación para considerarse una persona apta para esta cirugía. 
  • – Si bien es posible lograr un resultado de cero dioptrías mediante la cirugía refractiva, también existe la posibilidad de un tratamiento complementario con láser excimer (biópticos) en caso de graduación residual o eventualmente el uso de gafas de refuerzo para trabajos de precisión.
  • – Esta técnica se lleva a cabo en una sola sesión para los dos ojos y tiene una duración aproximada de 15 a 20 minutos. 
  • – Puedes someterte a la cirugía aún si padeces otros problemas visuales, para ello se lleva a cabo una evaluación oftalmológica que permite mantener un control adecuado. 
  • – Si ya te has realizado una cirugía refractiva y en el futuro presentas problemas de visión relacionados con los cambios naturales del ojo, es posible volver a operarte. 
  • – En general, el embarazo no afecta el resultado de la cirugía. Sin embargo, durante la gestación se dan una serie de variaciones hormonales que pueden afectar la visión. No obstante, después del parto, dichas variaciones suelen desaparecer. 
  • – No se recomienda realizar intervenciones durante el embarazo o en los seis meses posteriores al parto.

 

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