El buceo es una de las actividades más desafiantes que existen por el hecho de llevarse a cabo en la inmensidad del mar. Sin embargo también puede ser sumamente placentera y relajante si se practica correctamente y con las medidas de seguridad adecuadas. 

Aún así, es cierto que practicar el buceo puede conllevar el padecimiento de enfermedades como el síndrome de descompresión, narcosis de nitrógeno, barotraumatismo, entre otras. 

No obstante, en este blog te hablaremos de los padecimientos menos mencionados pero igualmente importantes de tratar: las enfermedades oculares. 

🤿 Si practicas el buceo, estas son las afecciones oculares a las que debes estar pendiente para cuidar de tu salud visual:

Glaucoma 👁️

Esta enfermedad se presenta ante la presión ocular alta y su peligrosidad radica en que no presenta síntomas y solo hasta que está muy avanzada comienza a manifestarse. 

Estar bajo el agua sin máscara puede aumentar la presión. Por ello, la recomendación es acudir regularmente a una clínica oftalmológica para hacer un seguimiento a la presión intraocular y de ser el caso, detectar el glaucoma a tiempo. 

Conjuntivitis, blefaritis y queratitis 👀

Se trata de infecciones bacterianas o víricas que si bien no son graves sí pueden ser muy contagiosas. Incluso, de no ser atendidas a tiempo y con el tratamiento adecuado pueden degenerar en crónicas. 

Para evitarlas, procura no utilizar lentes de contacto al estar en contacto con el agua, limpiar y desinfectar muy bien el equipo que vas a utilizar. También es recomendable no compartir ningún producto personal que uses para la protección de tus ojos. 

Ojo seco 👁️

Este síndrome tiene una mayor incidencia en personas con alta exposición lumínica (en el mar) y en quienes navegan en embarcaciones (con la velocidad se evapora la lágrima). 

En el caso de personas que practican el buceo, la mejor forma para evitarlo es con la utilización de gafas de sol cerradas, medidas sanitarias correctas y claro, con el parpadeo frecuente al estar en la inmersión.

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