Las distrofias corneales son enfermedades oculares que provocan cambios en la córnea y se caracterizan por que la mayoría son progresivas, es decir, empeoran con el tiempo.

Algunas de ellas causan pérdida de visión, dolor, pero otras no presentan ningún síntoma por lo que son difíciles de identificar para quienes las padecen. 

Para saber si padeces una distrofia corneal debes visitar a tu oftalmólogo y hacerte un examen completo de los ojos con dilatación de las pupilas. Tu oftalmólogo utilizará un microscopio con una luz brillante para buscar signos de esta enfermedad. 

¿Cuáles son las distrofias corneales?

Queratocono

Provoca que las partes media e inferior de la córnea se adelgacen con el tiempo, porlo que a diferencia de una córnea normal que tiene forma redonda, una con queratocono puede sobresalir y adquirir forma de cono, lo que provoca problemas de visión. 

Sus síntomas incluyen:

  • Picor en los ojos
  • Visión doble
  • Visión borrosa
  • Miopía
  • Astigmatismo
  • Sensibilidad a la luz

 

Distrofia de Fuchs

Esta enfermedad provoca que un tipo de células en la córnea dejen de funcionar, al hacerlo, la córnea se hincha y se vuelve más gruesa, causando problemas de visión.

Los síntomas aparecen entre los 50 y los 60 años e incluyen:

  • Visión borrosa que empeora en la mañana y comienza a mejorar más tarde. 
  • Deslumbramiento y halos en tu visión que dificultan ver cosas de noche o con poca luz
  • Córneas nubladas
  • Sensibilidad a la luz

 

Distrofia reticular y distrofia en huella dactilar. 

La distrofia reticular suele comenzar en la infancia y provoca la acumulación de material en la córnea en un patrón de celosía y a medida que se acumula puede provocar problemas de visión. 

Por otro lado, la distrofia de huella dactilar es más común en adultos de los 40 a los 70 años y provoca que una capa de la córnea desarrolle pliegues que parecen continentes en un mapa, grupos de puntos o pequeñas huellas dactilares.

Ambos tipos de distrofia pueden causar erosión corneal que es cuando la capa externa de la córnea no está adherida correctamente al ojo y comienza a desgastarse.

Sus síntomas son:

  • Dolor en los ojos que empeora por la mañana y mejora más tarde en el día
  • Sensación de algo en el ojo
  • Visión borrosa
  • Sensibilidad a la luz
  • Ojos llorosos

 

Para identificar cualquier problema en tu visión es importante que acudas con tu oftalmólogo de manera recurrente. 

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