México es uno de los países con mayores casos de diabetes, consecuencia de los malos hábitos alimenticios y físicos de los y las mexicanas. 

Desafortunadamente, la diabetes es una enfermedad crónica que afecta muchos aspectos de la salud y cambia negativamente la calidad de vida de quienes la padecen. 

Entre las consecuencias más graves de la diabetes se encuentran:

  • • Infecciones o úlceras en la piel o los pies que de no ser atendidas pueden derivar en la amputación.
  • • Dificultad para controlar la presión arterial y los niveles de colesterol a tal grado de que hay riesgo de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, etc. 
  • • Daño en los nervios del cuerpo, causando dolor, ardor, hormigueo, pérdida de sensibilidad, etc.
  • • Problemas para digerir el alimento. 
  • • Daño en los riñones.
  • • Sistema inmunitario debilitado. 
  • • Depresión.
  • • En mujeres, períodos irregulares y dificultad para embarazarse.
  • • Riesgo de demencia. 
  • • Riesgo de padecer enfermedades óseas.
  • • Riesgo de enfermedades cardiacas. 
  • • Problemas visuales graves.

Ahora bien, contestando a la pregunta del título, la respuesta es sí, si tienes diabetes corres un alto riesgo de quedarte ciego. 

Las complicaciones visuales relacionadas con la diabetes se dan principalmente en la retina y son:

  • • Retinopatía diabética
  • • Edema macular diabético
  • • Cataratas
  • • Glaucoma

Lamentablemente estos cuatro padecimientos son causas de ceguera en personas diabéticas a las que no se les detecta a tiempo y terminan perdiendo la visión, en muchos casos de forma irreversible. 

¿Cómo evitar quedarme ciego?

  • • Mantén en control tus niveles de glucosa en la sangre, tu presión arterial y tu colesterol. 
  • • Si fumas, busca ayuda profesional para dejar este hábito insano. 
  • • Acude con tu oftalmólogo al menos una vez al año para una revisión completa. 
  • • Aliméntate sanamente. 
  • • Haz ejercicio. 

Acude a un oftalmólogo de urgencia si tienes diabetes y presentas cualquiera de estos síntomas:

  • • Manchas oscuras que flotan
  • • Zonas visuales oscuras o vacías.
  • • Visión variable o borrosa. 

Evita la pérdida de tu visión. 

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