Dentro de los múltiples estilos educativos que existen, hay uno en particular que rige muchas de las mejores escuelas que conocemos. Nos referimos a la pedagogía Ignaciana, que ofrece una visión cristiana del mundo y del ser humano con una dirección humanista para el proceso educativo y un método personalizado, crítico y participativo. 

En este blog te hablaremos con profundidad sobre todo lo que implica la Pedagogía Ignaciana.

Para empezar, hay que aclarar que los elementos principales de la pedagogía Ignaciana provienen de los Ejercicios Espirituales y de la espiritualidad inspirada en San Ignacio de Loyola, y son los conceptos de persona, sociedad, mundo, Dios, el ideal de vida, misión, procesos de enseñanza/aprendizaje, el cambio, la colaboración con otros y el trabajo en red.

Dicho esto, la principal misión de la pedagogía Ignaciana es ayudar a formar el ser humano a través del proceso educativo formal y no formal a reconocer su dignidad, su filiación divina y su vocación a ser. 

Está diseñada para estimular a las personas a lograr desarrollar al máximo su potencial, a ejercer su libertad, actuar con autonomía y personalidad en la transformación de la sociedad, así como a solidarizarse con las demás personas y medio ambiente.

Además, se esfuerza en formar personas lúcidas que sepan aplicar los contenidos, competencias y habilidades desarrolladas durante la escuela, en otras palabras, personas hábiles para interpretar el mundo de la actualidad que sepan discernir y ofrecer soluciones a problemas de hoy en día. 

A diferencia de otros modelos educativos, la pedagogía ignaciana no pretende adiestrar o instrumentalizar a las personas para vencer o subir la grada de la vida, todo lo contrario, para bajar sus eslabones, a ejemplo de Jesucristo, con el fin de servir al prójimo, a la sociedad y al medioambiente en lo que estos más necesiten.

Modelo Pedagógico Ignaciano

En el camino de la pedagogía Ignaciana, los maestros acompañan a los estudiantes en su crecimiento y desarrollo mediante un proceso consciente y dinámico en el cual cada uno de los  pasos se integra de tal manera que se afectan e interactúan durante todo el proceso, promoviendo así un crecimiento constante en las personas. 

Dicho proceso se desarrolla en 5 momentos o pasos sucesivos:

Contexto del aprendizaje 

En este punto se establece la importancia de que el docente conozca el mundo de los estudiantes incluyendo las formas en que la familia, los amigos, los compañeros, la subcultura juvenil y sus costumbres, las presiones sociales, la vida escolar, la política, la economía, los medios de comunicación social, el arte, la música, la religión y otros factores, impactan su mundo y tienen un efecto en el estudiante ya sea para bien o para mal. 

Experiencia

Para la pedagogía Ignaciana, la experiencia va más allá de la comprensión puramente intelectual y puede ser: 

  1. a) Directa: en el contexto académico se presenta en las relaciones interpersonales tales como conversaciones o debates, hallazgos en el laboratorio, trabajos de campo, prácticas de servicio social, actividades de acuerdo a cada proyecto pedagógico y otras experiencias semejantes.
  2. b) Indirecta: en el contexto académico la experiencia directa no siempre es posible. En su lugar, el aprendizaje se consigue con frecuencia a través de experiencias indirectas, leyendo o escuchando una lectura, por medio de simulaciones y representaciones, usando materiales audiovisuales, etc.

 

Reflexión

Con este término nos referimos a la reconsideración seria y ponderada de un determinado tema, experiencia, idea, propósito o reacción espontánea en orden a captar su significado más profundo. Por lo tanto, la pedagogía ignaciana reconoce la reflexión como un proceso mediante el cual se saca a la superficie el sentido de la experiencia. 

Entre los procesos de reflexión se pueden distinguir 2 operaciones fundamentales: entender y juzgar:

Entender: es descubrir el significado de la experiencia, establecer las relaciones entre los datos vistos, oídos, tocados, olfateados, etc. Es el chispazo que ilumina lo que se presentaba en penumbras en la percepción sensible. Es lo que permite al sujeto conceptualizar, formular hipótesis, conjeturar, elaborar teorías, dar definiciones, etc.

Juzgar (verificar): es emitir un juicio, verificar la adecuación entre lo entendido y lo experimentado entre la hipótesis formulada y los datos presentados por los sentidos. La reflexión colectiva da la posibilidad de reforzar, desafiar y estimular a la reconsideración, permitiendo una mayor seguridad en la acción que se va a realizar y la oportunidad de crecer en comunidad.

Acción

Dentro del paradigma pedagógico Ignaciano se enseña que la reflexión está unida indisolublemente con la acción de una vida humana comprometida y que la acción, sin el servicio desinteresado a los demás, no merece el nombre de compromiso. 

Evaluación 

La pedagogía Ignaciana está fuertemente orientada a la búsqueda de resultados, a que las cosas se realicen efectivamente y a que siempre se busque la excelencia. En palabras más cortas, se enseña a hacer las cosas correctas y bien hechas desde el principio.

Todo lo anterior es llevado a cabo a través de una evaluación, que se entiende como la revisión de la totalidad del proceso pedagógico seguido a lo largo de cada uno de los pasos del paradigma, para verificar y ponderar en qué medida se ha realizado fiel y eficazmente y por otra parte, en qué grado se han obtenido los objetivos perseguidos, en términos de cambio y transformación personal, institucional y social.

Pedagogía Ignaciana en México

En nuestro país, las instituciones educativas regidas por la pedagogía Ignaciana se distinguen por su excelencia académica y comprende una red de escuelas donde se incluyen las siguientes:

  • • Universidad Iberoamericana Ciudad de México
  • • Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO)
  • • Universidad Iberoamericana León
  • • Universidad Iberoamericana Puebla
  • • Universidad Iberoamericana Torreón
  • • Universidad Iberoamericana Tijuana
  • • Instituto Superior Intercultural Ayuuk (ISIA)
  • • Tecnológico Universitario del Valle de Chalco
  • • Prepa Ibero México, Ciudad de México.
  • • Prepa Ibero Puebla, Puebla
  • • Prepa Ibero Tlaxcala, Tlaxcala
  • • Prepa Ibero Mérida, Yucatán
  • • Prepa ITESO, Guadalajara
  • • Entre otras escuelas asociadas. 

 

Afortunadamente cada una de estas escuelas cuenta con una gran oferta educativa que incluye programas de maestrías en administración de proyectos, finanzas, psicología, desarrollo humano, entre muchas otras especialidades, por lo que representan una excelente opción para estudiar. 

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