En el aspecto laboral es muy común el trabajo en equipo, es decir, un grupo de personas que trabajan con el mismo objetivo. No obstante, para que este equipo funcione y sea verdaderamente efectivo es necesaria una persona que los guíe, o sea un líder. 

Desafortunadamente la cultura laboral en nuestro país es muy precaria, tanto así que muchas veces creemos que porque alguien es el o la jefa, se convierte automáticamente en un buen líder. 

Lo anterior puede traer muchos problemas sobre todo en el ambiente laboral de la empresa, pues lo que algunos pueden creer que es liderazgo, mano firme y autoridad en realidad no resulta ser más que un jefe abusivo, autoritario y cero empático. 

Así que si tú aspiras a convertirte en líder o ya eres jefe de un equipo pero quieres aprender sobre liderazgo, te invitamos a que sigas leyendo este artículo para aprender a diferenciar una posición de otra. 

Aquí te mostramos 7 diferencias clave entre un jefe y un líder. 

Hablar🗣️ vs escuchar👂🏼

Mientras el jefe se encarga de hablar para delegar actividades y señalar los errores del equipo, un buen líder se enfoca en la escucha activa. Esto quiere decir que es consciente de que su equipo está conformado por personas reales que no solo obedecen y acatan órdenes sino que también tienen ideas, inquietudes, dudas, etc. 

De esta forma se fusiona la información del líder y del equipo para consolidar el proyecto y los pasos a seguir. 

Delegar👆🏼 vs capacitar🤝

El jefe se encarga de que las acciones necesarias para la empresa sean llevadas a cabo tal cual se requieren. Esto implica que su proceso de trabajo pueda parecer muy metódico y poco flexible. 

Por otro lado, un líder está abierto a las opiniones de su equipo de trabajo e incluso puede crear un nuevo proceso de trabajo. Por ello no se encarga solo de delegar sino que le da la confianza y capacitación necesaria a cada miembro del equipo para que lleve a cabo sus actividades correctamente. 

Dirigir⬆️ vs inspirar✨

Es común que el jefe te diga qué hacer, pero es poco común que te expliqué por qué y cómo hacerlo. Esto es lo que diferencia a un jefe de un líder, pues mientras el primero se encarga de solo dirigir, el segundo busca inspirar a todo el equipo de trabajo. 

Buscar culpables☝🏼 vs aprender de errores✍🏼

Cometer errores es de humanos y siendo realistas es casi imposible no equivocarse algunas veces pues este es de hecho el primer paso del aprendizaje. Sin embargo, hay personas que no saben cómo afrontar los errores y en el caso de los malos jefes, es muy común que se enfoquen únicamente en buscar culpables. 

El líder por el contrario, se preocupa por lo que pasó, lo que se hizo mal y se enfoca en aprender del error y en cómo no volver a cometerlo. En otras palabras, no busca culpables, busca soluciones. 

Alimentar el ego📉 vs alimentar el espíritu del equipo📈

Lamentablemente, muchos jefes utilizan su posición de mando y autoridad para nada más que alimentar su ego. Esto es perjudicial tanto para él mismo como para el equipo y la empresa, pues siempre ve correcto todo lo que hace sin necesidad de cambios ni ser autocrítico. 

El líder en cambio, busca fortalecer su autoestima en conjunto con el de su equipo. Dicha autoestima se basa en el autoconocimiento de uno mismo, de saber lo que aporta y lo que vale en el trabajo. 

Además es consciente de que aún falta un largo camino por aprender por lo que está en constante crecimiento y aprendizaje. 

Egocentrismo❌ vs aprendizaje continuo✅

Como mencionamos en el punto anterior, los malos jefes con frecuencia creen ya saberlo todo y ser siempre dueños de la razón, lo cual puede traer graves consecuencias a la empresa y al equipo de trabajo. 

Un líder sabe que siempre hay algo nuevo que puede aprender no solo en su área de especialidad sino también para ser mejor en su puesto como líder de equipo, por ejemplo capacitándose con una maestría en alta dirección que le brinde nuevas habilidades y herramientas. 

Temor😶 vs respeto😀

Debido a la forma de trabajo de un mal jefe, su nula disposición a escuchar y el hecho de que solo precise obediencia, es común que entre los empleados y miembros de un equipo no inspire más que temor, rechazo, desprecio y sobre todo mucha apatía.

Por otro lado, un buen líder es aquel que gracias a su metodología de trabajo se ha ganado la confianza, respeto y admiración de su equipo de trabajo. 

¿Por qué las empresas deben enfocarse en tener líderes como cabeza de equipos de trabajo en lugar de jefes? 

Después de todo lo anterior no parece muy necesario aclarar porqué es mejor tener un líder que un jefe. Sin embargo, para reafirmar aún más el punto de este blog, decidimos aclararlo. 

Y es que en realidad la respuesta es tan sencilla como tajante: los jefes no promueven la innovación, pues ni están abiertos a ella ni tienen mentalidad para aceptarla. 

¿Por qué es tan importante innovar? 

Porque en la época en la que actualmente vivimos, prácticamente solo tenemos dos opciones a nivel empresarial: innovar o desaparecer. Prueba de ello es la cantidad de empresas que cerraron tras los hechos derivados de la pandemia por covid-19. 

Además no solo se trata de adaptarse a la época, sino que también las nuevas generaciones de empleados han cambiado abismalmente en comparación con generaciones pasadas. 

Hoy en día un equipo conformado por millennials y/o centennials, no ve a su jefe como una autoridad, de hecho rechazan el término ¨jefe¨ en sí mismo y se muestran más receptivos ante la figura de un líder, cuya autoridad está justificada. 

Como conclusión te podemos decir que si bien en el siglo XX era muy necesaria la figura de ¨jefe¨debido al contexto de ese entonces, los tiempos ya han cambiado sobre todo en el paradigma del trabajo por lo que es total y absolutamente necesario cambiar y adaptarse. 

Para capacitar a los líderes de tu empresa o si tú mismo buscas un puesto de líder, te recomendamos tomar una maestría en alta dirección antes de tomar el puesto, para aprender a guiar equipos de trabajo de forma eficiente. 

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