Si de casualidad durante tu Tour por Israel, presenciaste una boda judía o simplemente viste una serie de televisión o película, donde dos judíos unen sus vidas… entonces ya escuchaste “Hava Nagila”.

La popular y clásica melodía tiene más de 100 años de tradición, nadie sabe su origen e incluso, dos familias judías la disputan en juzgados.   

¿Cómo se hizo tan famosa?

Cuenta la tradición, que todo se debe al músico Abraham Zvi Idelsohn. Nacido en 1882 en Feliksburg, en el noroeste del Imperio ruso (actual Letonia), se formó como cantor en Libau antes de mudarse a Alemania en la década de 1890 para estudiar en el Conservatorio Stern de Berlín y la Academia de Música de Leipzig. 

A su llegada a Jerusalén en 1907, se propuso crear una melodía hebrea un poco más moderna pero combinada con un poco de su antigua patria: Alemania. 

Mezcló una gran cantidad de ritmos clásicos, y acusó a sus colegas de interesarse más por sonidos europeos que por su propia cultura. 

La canción en cuestión “Hava nagila”, fue estrenada en 1918 en un concierto, aunque no se sabe con certeza si fue la primera vez que se tocó. A partir de entonces, se tocó en diversos eventos, como la puesta de piedra angular de la Universidad Hebrea en junio de 1918.

Otra versión

Se dice que en una academia rabínica de Jerusalén, hace unos 100 años, un maestro tarareó una melodía jasídica y les dio a los niños la tarea de escribir un verso que se adaptara a la melodía. 

Moshé Nathanson, de 12 años, ganó el concurso con su poema Hava Nagila, inspirándose en el Salmo 118, versículo 24, “Zeh hayom asah Adonai; nagila ve nismeja bo,” -“Éste es el día que hizo el señor, gocémonos y alegrémonos en Él”.

Traducción:

En español diría algo como: 

Ven, regocijémonos, regocijémonos, regocijémonos y seamos felices

Se toca con frecuencia en todos sus fiesta, coronándose como la canción judía más famosa del mundo. 

Da clic en el enlace para escucharla: https://www.youtube.com/watch?v=uSTOcyevIOE

Con información de: Diario Judío