El pasado lunes 4 de octubre se celebró el día internacional de la educación financiera. Desafortunadamente como bien sabemos, este no es uno de los fuertes de nuestro país.

Por esta razón hicimos este artículo que busca ahondar en el tema y contribuir a la difusión de la cultura financiera en la población mexicana.

Para empezar ¿Qué es la educación financiera? 

Entendemos por educación financiera al desarrollo de actitudes y habilidades que, mediante la asimilación de información comprensible y herramientas básicas de administración de recursos y planeación, permiten a los individuos tomar decisiones personales y sociales de carácter económico en su vida cotidiana así como utilizar productos y servicios financieros para mejorar su calidad de vida. 

¿Cómo inculcar la educación financiera en las generaciones más jóvenes? 👧🏻🧒🏽

Administración de finanzas personales 💵

Este es el primer paso para aprender a gestionar los recursos que tenemos a la mano. Se lleva a cabo mediante la elaboración de un presupuesto semanal, quincenal o mensual. En él se consideran tanto los ingresos como los gastos en un tiempo previamente determinado. 

Actualmente, según datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, el 65% de la población no elabora un presupuesto ni mucho menos lleva un registro de sus gastos e ingresos. 

Por otro lado, casi el 60% de las personas que afirman llevar un presupuesto lo hacen de forma mental. Cabe aclarar que un registro físico es muchísimo más confiable ya que permite un mejor análisis y observación. 

Ahorro 💰

Por su parte, el ahorro también constituye uno de los principales hábitos que deben ser estimulados desde la infancia. Hoy en día, una gran mayoría de la población cree que el ahorro (formal o informal) existe por lo que esto representa una enorme oportunidad para el desarrollo de habilidades de ahorro en nuestro país. 

No obstante, según datos de la ENIF, solo el 8.3% de la población encuestada afirmó haber participado en un curso sobre cómo manejar las finanzas personales o sobre cómo ahorrar. 

¿Para qué sirve la educación financiera? 🤔

Como ya hemos mencionado, la educación financiera tiene distintos propósitos y ninguno es más o menos importante que el otro. Entre los más inmediatos se encuentra la capacidad de ahorrar, la toma de decisiones financieras de forma inteligente, el uso de servicios o productos financieros, etc. 

Por otra parte, los propósitos de la educación financiera en personas adultas van mucho más allá de eso. Abarcan desde el saber cómo, cuándo y en qué invertir, comprar un auto, adquirir un crédito hipotecario, hasta el cómo montar o llevar un negocio propio. 

Además, cabe resaltar que los beneficios de la educación financiera no solo se limitan a mejorar la calidad de vida financiera individual. De hecho también resultan muy positivos para la economía nacional. 

De igual forma, las instituciones financieras se ven beneficiadas con una clientela más informada y responsable. Esto a la larga, da lugar a una oferta mayor de productos y servicios que a su vez aumentan la competitividad e innovan el mercado financiero. 

El reto de implementar una cultura financiera en México 🎯

Actualmente es urgente promover un movimiento de alcance masivo en favor de la educación financiera en nuestro país por varias razones de las que te hablaremos a continuación. 

En primer lugar debido a las grandes lagunas de conocimientos financieros para la población en general que a su vez afectan de manera importante a las personas. Por ejemplo con endeudamientos excesivos, nulo ahorro para el futuro, poca claridad sobre los beneficios de las inversiones, etc. 

En segundo lugar, porque la falta de información financiera aunada a la muy escasa penetración del sistema financiero provocan el uso de servicios financieros informales. Un ejemplo de esto son las tandas, ahorros bajo el colchón, solicitudes de crédito a entidades engañosas, etc; que resultan ser muy desventajosos y con precios sumamente elevados. 

Finalmente, la tercera razón reside en que el número y complejidad de los productos y servicios financieros ha aumentado considerablemente en los últimos años. Inevitablemente esto dificulta aún más que la población sea capaz de tomar decisiones informadas en favor de sus propósitos. 

Afortunadamente, hoy en día existe una gran oferta de iniciativas, herramientas y cursos gratuitos online y presenciales sobre educación financiera que están disponibles para cualquier persona que se interese en el tema. 

Como puedes ver, la educación financiera es una materia imprescindible en todas las etapas de nuestra vida. En la infancia para aprender cómo funciona el dinero, en la etapa adulta para adquirir servicios financieros como un crédito hipotecario y en la etapa de adulto mayor para saber cómo administrar las finanzas. 

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