Se llama capacidad de endeudamiento a aquel porcentaje que una persona puede destinar al pago de un crédito, sin poner en peligro su calidad de vida actual, es decir, su estabilidad financiera. 

Es muy importante que las personas hagan constantemente este cálculo, pues es de lo primero que una institución bancaria revisa al momento de una solicitud, esto con la finalidad de asegurar su inversión y disminuir el riesgo.

Puedes tener un excelente historial en Buró de Crédito pero si tu capacidad de endeudamiento está rebasada, no te prestarán un solo peso más. 

También sirve para calcular el monto que te deben prestar y algunas otras cláusulas en tu contrato.

 

¿Cómo hacer el cálculo?

La Condusef especifica que el monto máximo de deudas debe ser del 30 % de los ingresos totales del solicitante, sin embargo, algunos bancos son más flexibles y se suben hasta el 40%.  

Para saber la cantidad que puedes destinar a un nuevo crédito, primero tienes que hacer una lista con TODOS tus gastos fijos como pago de servicios, alimentación, colegiaturas, etc y después descontar esa cantidad de tus ingresos, el restante se calcula por 30 o 40% (Dependiendo del banco) y ahí tienes la cantidad.

Si tus gastos fijos y deudas son de más de un tercio de tus ingresos, es seguro que  ninguno se arriesgará a prestarte, por lo cual antes de quemar tu cartucho y solicitar un crédito, ocúpate en liquidar algunas cuentas.  

Antes de solicitar un crédito hipotecario, haz esto, porque mientras más solicitudes ingreses para ello, menor es la probabilidad de que te presten.

 

Contacta a tu broker hipotecario para más información como esta y para crear una estrategia eficaz que te haga candidato a un crédito.