Los mitos curativos alrededor de la marihuana son bastante extensos y cada vez se propagan más rápido. Esto se debe a que su legalización en muchos países la ponen en el centro de la discusión como un posible tratamiento para muchas afecciones de salud. Incluyendo la salud visual.
Y si bien el consumo de cannabis ha demostrado disminuir la presión intraocular durante 3 o 4 horas, en realidad no hay evidencia de que el THC beneficie a las personas con glaucoma.
¿Cómo lo sabemos?
Según estudios, las gotas oftalmológicas con este compuesto provocaron ardor e irritación en los ojos sin reducir la presión ocular. Por otro lado, un compuesto de THC sublingual tampoco tuvo reacciones positivas.
Finalmente, de un grupo de pacientes a los que se les recomendó usar cigarrillos y pastillas como tratamiento contra el glaucoma, absolutamente todos pidieron dejar de hacerlo a los 9 meses debido a los efectos secundarios.
¿Y qué hay del CBD?
Aunque el CBD es un derivado del cannabis cuyos efectos no alteran el ánimo, estudios recientes han demostrado que en realidad su consumo puede aumentar la presión intraocular.
No obstante, la marihuana sigue en el ojo de los científicos pues se mantienen explorando sus ingredientes activos en busca de un tratamiento efectivo para el glaucoma, aunque este descubrimiento está a años de nuestra realidad.
Por lo pronto, podemos decir que es totalmente contraproducente consumir marihuana como tratamiento contra la presión ocular. Tanto así que incluso existe la posibilidad de perder la visión.
Si padeces glaucoma y consumes marihuana con regularidad, es muy importante que se lo comentes a tu oftalmólogo. Recuerda que solo este profesional es capaz de brindarte un tratamiento confiable y eficaz para tratar este padecimiento.
fuente: https://www.aao.org/salud-ocular/consejos/marihuana-medicinal-y-glaucoma
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