Más que un tabú social, las cirugías de estética genital para hombres representan una oportunidad para mejorar la apariencia física e incluso para aumentar el autoestima, que puede verse perjudicado por inseguridades de justo esa área del cuerpo. 

Sin embargo, sí es importante aclarar que cirugías como el alargamiento y engrosamiento del miembro masculino, no son el mejor camino para todos y son especialmente recomendadas en ciertos casos. Por ejemplo:

🔍 Diagnóstico de micropene

Esta afección ocurre cuando el órgano se encuentra normal en forma y función, pero tiene una longitud considerablemente inferior a la considerada normal. 

En adultos, se considera “micropene” aquel cuya longitud es menor de 7 cm en estado de erección y “pene pequeño” aquel que mide entre 7 y 11 cm en erección. Se mide por la cara dorsal del pene, estirado, desde el pubis hasta la punta del glande.

El micropene puede aparecer como una entidad aislada pero también puede estar ligado a una variedad de síntomas (Síndrome de MORM: retraso mental, obesidad del tronco, distrofia retiniana, etc).

🤷🏻‍♂️ El pene no corresponde a las proporciones de tu cuerpo

Ocurre cuando a pesar de no padecer micropene, tu peso y altura provocan que tu miembro se vea desproporcionado a las dimensiones de tu cuerpo. 

Si bien, ninguno de estos casos supone alteraciones de la función eréctil, reproductiva ni tampoco de la función micciona u otras consecuencias graves en la salud, es muy común que quienes los padecen, busquen someterse a una cirugía estética. 

Considera que aún teniendo alguno de estos problemas, someterte a una cirugía de alargamiento y engrosamiento del miembro masculino es un proceso para el que se requiere una valoración con un cirujano experto en el área para validar que realmente seas candidato. 

Además, recuerda escoger muy bien a tu cirujano, de preferencia alguien que tenga mucha experiencia, evidencia de su trabajo y suficiente reconocimiento en este sector.