Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra.
Deuteronomio 7:6
No hay un pueblo de la tierra con tanta historia como Israel, el proceso de su fundación está plasmado en las páginas del Torah. El inicio de la historia se remonta al patriarca Abraham, cuando aún se llamaba Abram y Dios lo llamó para salir de la tierra que habría de recibir como herencia.
«Deja a tu pueblo y a tus familiares, y vete al lugar que te voy a mostrar. 2 Con tus descendientes formaré una gran nación. Voy a bendecirte y hacerte famoso, y serás de bendición para otros. 3 Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré a los que te maldigan. ¡Gracias a ti, bendeciré a todas las naciones del mundo!»
Lo anterior, significaba dejar atrás una cuantiosa herencia, familiares y creer que algún día Dios le daría un hijo, a pesar que Sara su única esposa era estéril y de edad avanzada.
Para que la promesa fuera cumplida en su totalidad pasaron muchos años, sin embargo, una promesa que no tardó tanto en llegar fue la de tener un hijo. Así fue como nació Isaac quién a su vez fue padre de Jacob (después llamado Israel), el tercer patriarca, los restos de ellos tres y sus esposas, descansan en una tumba ubicada en cisjordania.
Con el paso del tiempo, sucedieron acontecimientos importantes como los años que fueron esclavos en Egipto, atravesaron el mar Rojo, vagaron 40 años por el desierto (…) hasta que ellos pudieran llegar a la tierra que Jehová les había prometido, la cual fue repartida entre 10 de los hijos de Israel y los 2 hijos de José.
Las hazañas de los judíos, como enfrentaron gigantes, libraron guerras, sus reyes, profetas, y los grandes milagros que Dios hizo para ellos, están todas plasmadas en la biblia. Tan sólo en el antiguo testamento, la palabra Israel se menciona 850 veces, plasmando así la importancia que tiene para los judíos al ser la tierra que Dios le prometió a su padre Abraham y que tuvieron que merecer para llegar hasta ahí y derrotar a los habitantes del lugar.
Desde la perspectiva cristiana, el acontecimiento más importante ocurrido en esa pequeña porción de oriente medio es el nacimiento de Jesucristo. Las sagradas escrituras nos indican que nació en Belén, un pequeño pueblo ubicado al sur de Jerusalén. Cada uno de los lugares por los que caminó, son de gran interés turístico, por ejemplo: el mar de Galilea, donde conoció y llamó a sus primeros discípulos, donde pronunció el Sermón del Monte, el Monte de los Olivos y sobretodo la tumba vacía.
0 Comments