Seguramente más de alguna vez deseaste teñirte el cabello de rosa, azul, morado, verde y todas sus variantes, sin embargo, esos deseos se vieron reprimidos al considerar que estos colores no duran más de un mes y que para sacarlos se requiere hacer una decoloración y con ello, maltratar el pelo.

Si por el contrario, tuviste el valor suficiente para teñirte el pelo de fantasía pero te arrepentiste porque fue muy difícil quitarlo por completo y al final te quedó como chicle, aquí te dejamos un remedio casero infalible para retirar todo el color de fantasía en una o dos aplicaciones (dependiendo de la intensidad del color), sin maltratar por medio de decoloraciones y bastante económico.

¿Listas? Comenzamos….

Materiales:

1. Shampoo BLANCO: No tiene que ser de una marca en especial, de hecho, mientras más barato es mejor para tu bolsillo y no modifica de ninguna manera el resultado final.
2. Dos tipos de aceite: Nosotros te recomendamos aceite de coco y aceite de oliva extra virgen, aunque también funciona con otros aceites. Lo que hace ésta mezcla es crear una capa de protección que evita que tu cabello se maltrate y reseque.
3. Polvo decolorante: No es necesario que compres todo un bote, con un simple sobre te alcanza para la mezcla y seguramente te sobrará para una segunda aplicación.
4. Vinagre de manzana: Actúa como protector, pero acá entre nos, te puedes saltar este ingrediente ya que no marca demasiada diferencia.

Procedimiento:

En un recipiente pequeño y seco, vierte unos 250 ml. de shampoo, posteriormente añade la mitad de un sobre de decolorante, una cucharada de aceite de coco y otra de aceite de oliva. Las medidas no tienen que ser exactas, puedes poner un poco más de ambos aceites y si sientes que la mezcla es muy poca, también pon más shampoo. ¡Ojo! Si tu melena es larga y muy abundante, duplica las medidas de todos los ingredientes.

Una vez que la mezcla está lista, distribuye uniformemente en tu pelo por mechones y haciendo fricción con ambas manos para que no quede ningún cabello sin producto, puedes ayudarte con un peine finito.

Como la mezcla está compuesta mayormente de shampoo al contacto con el cabello se hará espuma, rindiendo para toda la cabeza. Una vez que hayas terminado de aplicar, enrolla con papel encerado en tu pelo, una bolsa de plástico o un gorro de baño y aplica calor con la secadora por 5 minutos, deja pasar intervalos de  tres minutos y de nuevo aplica calor.

Después de 45 minutos, enjuaga todo. Verás como el color desaparece con el agua.

Colores fuertes como azules y verdes, tardan más en salir pero no te preocupes… aplica de nuevo todos los pasos y verás que con una segunda aplicación se eliminarán todos los restos.

Aunque este procedimiento no maltrata tanto el cabello como una decoloración común te recomendamos aplicar un tratamiento de hidratación ya sea en crema o en ampolletas. Hay algunos bastantes económicos que vienen en sobres o presentaciones como de prueba.

Para que tu cabello luzca radiante todo el tiempo, al igual que tu piel y uñas, te recomendamos someterte a una terapia de hidratación celular.